No soy muy amante de leer blogs, ni artículos de opinión, y mucho menos si se trata de temas meramente deportivos. Sin embargo hace unos días hice una excepción y me puse a leer un artículo que aparecía en el periódico (si se le puede llamar así) Marca titulado "Malditos gabachos".
En el se advertía las excentricidades del público asistente al torneo de Roland Garros, y se daba a conocer que no sólo Rafa Nadal ha "sufrido" un trato poco respetuoso por parte de la afición parisina y hacía un breve comentario sobre la final del torneo femenino del año 99 entre la todopoderosa Steffi Graf y la joven y elegante Martina Hingis. Inmediatamente me vinieron recuerdos vagos a la cabeza de aquel partido que vi en su día, y que sobre todo recordaba un hecho puntual que sin duda pasó a la historia. Inmediatamente me puse a buscar el resumen por Youtube (como no) y efectivamente, estaba prácticamente todo el partido. Obviamente no tenia en la memoria los tanteos pero si que conocía el desenlace de los hechos.
La final del torneo individual femenino, iba a ser disputada por Steffi Graff, (que intentaría conseguir con 29 años su vigesimosegundo Grand Slam, el sexto Rolland Garros de su carrera) y por Martina Hingis que con 18 años acababa de llegar a la final por segunda y, a la postre, ultima vez en su carrera. A pesar de su edad, Martina ya había conseguido en el año 1997 ganar Australia, Wimbeldon, y el US Open, y había llegado a la final de torneo francés, también logró ganar en Australia en el 98 y 99, el US Open en el 98, y el torneo de maestros en el 98.
Era un 6 de Junio de 1999, y el partido comenzó con un claro dominio de la suiza, logrando imponerse en el primer set por 6-4. Martina estaba enfrentándose a la segunda tenista más laureada de la historia, y a 15.000 personas totalmente volcadas con la alemana, por su carisma y en cierto modo también por los ademanes prepotentes de Martina.
La segunda manga comenzó con dominio de Hingis, que rápidamente se puso con un 2-0 y parecía tener el partido controlado. Sin embargo en el tercer juego, con saque favorable a Steffi sucedió algo que desestabilizó mentalmente a Martina. En el primer saque de la alemana y tras un peloteo, Martina conectó un golpe ganador muy ajustado al fondo de la pista que Steffi miró con resignación. No obstante el juez de linea la marcó fuera, y fue en ese momento cuando Martina descontrolada por la tensión que le estaba produciendo un partido tan importante, el ambiente totalmente en su contra de 15.000 "necios", y su juventud, le hicieron perder los nervios, y se "plantó" hasta que la juez de silla no rectificase su decisión. Probablemente estuvo fuera de lugar el número que montó, pero hay que estar en esa situación para darse cuenta de que la reacción de la tenista suiza, quizás no fue tan ilógica.
La jugada no sólo se saldó con el punto para Steffi, sino que también conllevo una penalización en forma de punto a favor de la alemana. De esta forma del 0-15 se pasó al 30-0. Este hecho desestabilizo a Martina, que empezó a dar síntomas de flaqueza, pero manteniendo la ventaja. Así se llegó al décimo juego, con 5-4 para la suiza y sacando para ganar el partido. En este juego, Hingis pierde por completo la concentración y acaba cediendo dos juegos consecutivos con su saque y poniendo en bandeja el set a Steffi, 5-7.
En el tercer y definitivo set, Martina pierde su saque en el sexto juego, permitiendo a la alemana, consolidando su saque, restar para ganar, 5-2. En el octavo juego Hingis se adelanta 30-0 en el marcador, pero sin embargo vuelve a desconcentrarse, y acaba cediendo un 30-40 con bola de partido para Steffi. Fue en ese momento, cuando Martina demostró el tremendo carácter y la sangre fría que le caracterizaba, y realiza un primer saque por bajo cortado, renunciando a un potente primero alto, obligando a Graf a subir a la red para devolver la bola y con una calma pasmosa, la suiza supera con un "passing" paralelo salvando el primer match point. La jugada no sólo no creo admiración, sino que el público se lo tomó como una forma sucia de jugar, y la cara de Steffi mostraba una desaprobación como si la jugada proveniese de una tenista inmadura. Martina no daba crédito y la pista central clamaba contra ella. (minuto 6:50)
Al ver este video recorde un parrafo del articulo de Marca que decia: "En el torneo del año 99 a Martina el trato que le dio el público fue tal que no sé si de haberlo sufrido una de nuestras chicas no hubiéramos sacado del mausoleo a Daoíz y Velarde para clonarlos y hubiéramos vuelto a mandar a los Tercios a San Quintín. Vale, que sí, que Martina era soberbia y maleducada, pero si en vez de vivir en Trubbach fuera de Campo de Criptana, por poner por caso, muchos de por aquí dirían que ella tenía razón y los demás envidia" Totalmente de acuerdo.
Martina acabo cediendo ese juego, perdiendo el campeonato, y llorando cómo una niña (que es lo que era) en brazos de su madre. El público habia conseguido desestabilizar a una de las tenistas con más talento en la historia del tenis.
Hingis tuvo que retirarse un tiempo tras detectarsele varias lesiones crónicas y graves en los ligamentos de los pies, en Octubre de 2002 a la edad de 22 años. Tras diversas operaciones y una larga recuperación, Hingis volvió a las pistas del circuito de la WTA en 2006. Tras su vuelta logró llegar hasta en Nº 6 del ranking mundial y ganar 3 títulos WTA en individuales. El 1 de Noviembre de 2007 anunció su retirada tras dar positivo en test por cocaina, realizado tras la edición del campeonato de Wimbledon de 2007. El 4 de Enero de 2008 el test fue confirmado siendo Hingis suspendida por dos años, a contar desde el 1 de Octubre de 2007 . Hace unos dias se ha especulado con su regreso una vez cumpida la sanción, pero parece haber sido negado por la tenista. Martina consiguió 3 de los 4 grandes con 18 años, el publico parisino se quedó sin ver a "Swiss Miss" ganar su torneo. Ellos se lo pierden.
Nada de nada (existencialismo a la española)
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Ná de ná.Carmen Laforet(la de la foto) nos jodió. Pero bien jodidos ¿eh?, a
muchos amagos de escritor.
-Nada-,dijo. Porque nada había y nada hay.
Cuánta...